En el automovilismo, el rendimiento completo no sería posible sin neumáticos de carreras robustos. En primer lugar, están diseñados para ofrecer la mejor capacidad óptima de deslizamiento, agarre y desgaste. Los principales tipos de neumáticos para automovilismo incluyen los siguientes: neumáticos lisos - que permiten la mayor fricción posible en todas las superficies secas, y neumáticos para lluvia que tienen surcos para drenar la superficie en caso de lluvia. Además, existen los neumáticos semi-lisos que están intermedios y permiten un buen rendimiento tanto en condiciones secas como húmedas, lo que los convierte en el neumático ideal para varias carreras. Conocer estos tipos podría ayudarte mucho a mejorar tu estrategia de carrera y tu rendimiento.