Típicamente, los neumáticos de carrera se construyen a partir de compuestos de goma especiales que tienen un agarre único. La mezcla consta de goma natural, goma sintética y muchos otros materiales que mejoran ciertas características, incluida la flexibilidad, la resistencia, la capacidad de soportar calor y otras. Todos ellos se desarrollan especialmente para condiciones extremas de automóviles deportivos, como alta velocidad y cambios rápidos de temperatura. El diseño y la estructura del dibujo también son de suma importancia ya que sirven para determinar la capacidad del neumático de agarrarse a la superficie de la pista, lo que da al conductor confianza hasta el límite.