El automovilismo cuenta con dos tipos de neumáticos: neumáticos de competición y neumáticos de pista. Los neumáticos de competición están diseñados y creados para carreras profesionales y ofrecen adherencia y altas velocidades en una variedad de superficies. Poseen algunos compuestos de vanguardia y diseños de dibujo que mejoran los niveles de rendimiento destinados a ser utilizados en entornos competitivos. Por otro lado, los neumáticos de pista están diseñados para durar mucho tiempo y ofrecer un rendimiento consistente durante largos periodos, lo que los hace adecuados para la práctica y carreras menos serias. Es importante que los corredores comprendan estas diferencias, especialmente si desean mejorar su rendimiento y alcanzar sus objetivos relacionados con las pistas.