Los neumáticos del coche deben estar bien cuidados si se quiere mantener un alto rendimiento y seguridad mientras se conduce. Siempre comprueba la presión de los neumáticos para asegurarte de que no esté por debajo del nivel recomendado, ya que esto puede hacer que el vehículo sea muy ineficiente en cuanto al consumo de combustible y afectar numerosos otros aspectos de los neumáticos. Siempre verifica la profundidad de los surcos para que siempre haya suficiente agarre entre las ruedas y la carretera, además de rotar los neumáticos después de recorrer entre cincuenta mil y setenta y cinco mil millas. Al seguir estos procedimientos de mantenimiento detallado, conducir y manejar el vehículo puede mejorarse, y los neumáticos no necesitarán ser reemplazados con frecuencia.